Las MAMÁS de las que NO nos hablaron…🤍

Hoy es Día de las Madres en México y quiero hablarte de las Madres de las que pocos hablan y que también merecen ser vistas en este día. Las mamás que tienen sentimientos encontrados para celebrar este día, pues tal vez son mamás pero les falta su mamá, o que tienen una relación complicada con ella. También están las madres que se han despedido demasiado pronto de un bebé en gestación o de un hijo/a. Y también, están aquellas que no han gestado, que no han parido pero que también son madres: las madrastras o las madres adoptivas. Todas ellas son mujeres y madres de las que poco se habla en este día y hoy, te quiero contar que yo soy parte de estas madres. Y por eso creo firmemente que es momento de visibilizar a esas Madres de las que no nos hablaron…

Perder a una Mamá: Mi historia

Crecí sin mi mamá biológica, desde muy pequeña a mi mamá la diagnosticaron con Cáncer en el estómago y cuando tenía a penas 4 años, ella murió. Sobra decir cómo este episodio pudo haber marcado mi vida y la del resto de mi familia. Pero hoy quiero hablar del peso que un día como hoy ha tenido a lo largo de mi vida y sobre todo en mi maternidad.

Cuando eres pequeña todos te hablan de preparar el regalo o de ensayar para el festival. Yo cada año tenía que acudir con la maestra para recordarle que yo no tenía una mamá que festejar. Entonces, la maestra me decía que podía hacerlo para mi papá y así cada año terminaba asistiendo a esta celebración, pero sin sentirme realmente parte de ella. Nadie me preguntaba si yo realmente QUERÍA participar.

Mi papá cada año asistía también a este festival y en realidad nunca lo hemos hablado, pero algo en mí me dice que acudir a un festival lleno de mamás viendo crecer a sus hijos, podía generar en mi papá una lluvia de sentimientos encontrados al saber que la mamá de su hija no había logrado estar ahí junto con el resto de esas mamás. Aún así, el ponía su mejor cara y los dos acudíamos simplemente porque sí. Una cosa más con la que cumplíamos porque socialmente así estaba escrito. Tal vez ese día hubiéramos podido hacer algo más significativo él y yo, pero la realidad es que hacíamos lo que tocaba hacer. Pero que estoy segura, aunque nunca lo hayamos platicado, ninguno de los dos nos sentíamos realmente parte de ese momento.

Convertirme en Mamá, sin mi Mamá.

El día que supe que estaba embarazada evidentemente muchas emociones llegaron a mí. Siempre me he tomado MUY en serio todos los roles de mi vida así que, cuando ví las dos líneas rosas en la prueba sobre el piso de mi baño, me paralicé. Y así estuve por largas semanas, podría decir que los primeros 3 meses de mi embarazo estuve paralizada. Sí, sentía alegría pero también mucho miedo.

Y es que yo crecí con mi papá y con mi madrastra. Y aunque mi relación con ella es muy cercana. Siempre fui más cercana a mi papá. Entonces, crecí con una energía masculina muy predominante en mi vida. Cuando supe que sería mamá lo primero que pensé fue: ¿Cómo voy a ser mamá si yo no tuve a mi mamá?

Y no me malentiendan, mi madrastra ha sido lo más cercano a una madre. Ella me adoptó desde los 6 años y nunca me soltó. Pero ahí viene entonces otra historia. Me costó mucho afianzar mi relación con ella, entender que ella también era una MADRE. Que aunque no me había gestado, ella había decidido unirse a mi vida y que estaba lista para tomar ese rol cuando yo estuviera lista para aceptarla. Y fue hasta muchos años después que yo logré entenderlo pues todos los mensajes que la sociedad (y Disney) me lanzaba en torno a las madrastras, era de ese ser maléfico que llegaba a robarte el amor y la atención de tu papá y a borrar la memoria de tu mamá.

Sobra decir que ella ha sido todo menos eso. Ella es mi mamá, mi otra mamá. Por eso, si me conoces o sigues en Instagram, me escucharas hablar de mi mamá pues me refiero a ella. Y me refiero así a ella no porque mi mamá biológica haya quedado en el olvido. No, eso nunca va a suceder. Pero lo que sí llegué a comprender es que no sólo existe un tipo de mamá y que a mí en todo mi camino, me acompañan al menos dos mamás: Diana (sí, de ahí viene el nombre de mi hija) y Marisela.

Sentimientos encontrados.

Ahora, entender y aceptar eso no significa que uno no tenga sentimientos encontrados en este punto y muchas otras etapas de tu vida. Es inevitable pensar en momentos importantes y significativos de tu vida, cómo sería si tu mamá estuviera aquí. Uno tiene que manejar el duelo en cada etapa y paso que das y para ser sincera, no siempre es fácil.

No siempre es fácil, pues no es un camino acompañado. Uno lo vive pensando que es la única que se siente así, pues todos los mensajes sólo se enfocan en un mensaje que es blanco o negro, y no en visibilizar todos los matices que pueden llegar a existir entre un punto y otro. Todos los sentimientos que una persona puede llegar a experimentar en torno a una etapa o una celebración.

Así que, esta publicación del Blog es para eso. Hoy no te voy a contar de negocios o emprendimiento. Hoy sólo quise aportar mi granito, visibilizar a todos los tipos de madres que pueden llegar a existir a través de mi historia. Porque estoy segura que no soy la única y porque además existen muchas otras causas por las que este día podría traerte sentimientos encontrados. Es momento que dejemos de asumir que este día es mera felicidad y celebración para todos. Que puede haber madres que no están pasándola tan bien y que no merecen estar solas. Pensemos en cómo podemos acompañarlas en este día. No significa que si este día es sólo felicidad para ti, no tenga que serlo. Simplemente significa que cómo sociedad podemos hablare también a estas madres y decirles: Te vemos y te contenemos también en este día.

Por eso, a ti mamá que maternas sin mamá, que no tienes una buena relación con tu mamá, que te despediste demasiado pronto de un bebé, que lloras la muerte de un hijo/a, que deseas con todo tu corazón ser mamá, que eres madrastra, que has elegido ser madre adoptiva o madre de crianza, que estás separada de tu hijo/a, o que has decidido NO ser mamá y sientes el peso de esta fecha año tras año…. quiero decirte que no estás sola, no estás mal por no ser toda alegría en este día y que lo que sea que sientas es VÁLIDO y es aceptado.

Deseo Mamá, sin importar qué tipo seas, que este día te sientas reconocida, sostenida, valiosa, comprendida, escuchada, impulsada y valorada. Y sobre todo, deseo que no sólo te sientas así hoy, sino todos los días de tu vida. Espero esta historia te haya aportado.

Con gran amor y mucha vulnerabilidad,

Andrea ✨

P.S. Las imágenes en esta publicación son de cuentas en Instagram que visibilizaron este tema y si das click en ellas, te llevarán a sus publicaciones. Todos los derechos y créditos de las imágenes son de las cuentas ahí mencionadas.


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