La búsqueda del BALANCE: MI CAMINO 💫
Muy seguido encuentras en mi cuenta muchos tips para organizarte y ser muy productiva en tu día a día como emprendedora. Por eso, para inaugurar este Blog, quiero empezar por contarte LO QUE NO SABES. Quiero decirte como ha sido mi camino y como hace no mucho tiempo, el BALANCE no era una palabra que tuviera lugar en mi día a día.
La Andrea Godínez (Corporate Girl 👩🏽💼)
Siempre he tenido una tendencia a ser Workaholic 👩🏽💻. Soy muy determinada y no descanso hasta tener una tarea completada. Dejar las cosas a medias me pone MAL. Antes de ser mamá, no lo veía tanto como un problema. Tenía, digamos, todo el tiempo del MUNDO 🤷🏽♀️. Era la típica que en su trabajo corporativo no salía a comer por quedarse terminando un reporte que, aunque la fecha de entrega no era para ese día, si yo ya me había fijado que quería liberarme de ese pendiente ESE DÍA, no iba a parar hasta lograrlo. Así me podía quedar hasta las 8/9pm en la oficina y llevar un estilo de vida de despertar, trabajar, cenar, dormir… repeat.
En el emprendimiento igual, demasiado determinada (y ¿por qué no reconocerlo? TERCA en ocasiones). Empezaba a diseñar mi página web y de pronto todo colapsaba, algo se trababa y no podía continuar… uff Alan (mi esposo) mejor se ponía en modo huída: paralizarse y en cuanto yo me distraía, huir lo más rápido posible. Sueno cómico, pero es real. En verdad, podía arruinar mi día entero el no poner la ✅ en mi TO-DO LIST de ese día.
Y en la vida personal claro que no era la excepción. Si un día amanecía y me había hecho la idea que ESE DÍA había que reorganizar el estudio, comprar las cosas para la recámara de Diana Paula, o trasladar una habitación entera de un lugar a otro; pues ESE DÍA se tenía que hacer. Y cuidado con que la mueblería no estuviera abierta o no encontrara la pintura o básicamente, cuidado con cualquier cosa no saliera como lo había pensado porque… SÍ, adivinaron: TODOS EN MODO HUÍDA.
Digamos que mi cabeza funciona así: UN SEGUNDO LO IMAGINA, AL SIGUIENTE SEGUNDO LO QUIERE HECHO REALIDAD.
Eso me funcionó por mucho tiempo, ¿me imaginan como empleada? Claaaaro que mi jefa amaba la velocidad con la que hacía las cosas, la empresa en la que trabajaba estaba feliz por mi compromiso y capacidad para hacer que las cosas sucedieran. Y como emprendedora me dió los resultados que esperaba de mi negocio, y más. Lo único que me hacia parar era la enfermedad. Y viéndolo en retrospectiva, siempre que me enfermaba era como si mi mente le dijera a mi cuerpo: “Tienes que enfermarte por favor , ya no puedo más, pero ella no va a parar al menos que sienta dolor. Envíale un dolor de estómago que la paralice por 3 días. Por favor y Gracias.”
Donde TODO cambió…😏
Cómo siempre te he contado, la maternidad me cambió en muchos aspectos y uno de los principales fue este. Cuando Diana Paula llegó sabía que esta vida no sería sostenible pues al ser mamá, tus planes sirven para básicamente: NADA.
Pero mi chip no cambió de inmediato. Sólo les diré que a mi 3er día postparto decidí levantarme a lavar el baño a las 6am (Alan había dicho que lo haría en la tarde, pero yo NO podía esperar a la tarde), puse una carga de ropa porque mi mente decidió que una mujer postparto no tenía derecho a tener ropa sucia en su casa y… se me reventaron los puntos de un pequeño desgarre que tuve al momento del parto. Tuve MUCHO DOLOR y tuve que parar por 1 semana entera. Nuevamente, mi mente hablando a través de mi cuerpo.
Pero entonces, no sólo habló mi mente, se empezaron a hacer presente los ruiditos de un pequeño ser también 👶🏽. Un ser que estaba decidida a que Andrea no tenía que ser otra cosa más que su mamá en esos días, y no sólo en esos días, sino que ella realmente está decidida a que su mamá estará para ella 24/7 por el resto de sus días.
¿Cómo lo logré 🧐?
Fue un proceso laaaargo. Trabajé mucho, MUCHO con mi ansiedad. La ansiedad de no sentirme productiva, de no sentirme valiosa (siempre había depositado mi valor en mis logros), la ansiedad de sentir que la vida se me iba y yo no había logrado todo lo que me había propuesto, la ansiedad de simplemente ESTAR y no tener que SER nada más.
Afortunadamente cuando uno se convierte en Mamá, es un renacer. Cada momento de la maternidad, es un encuentro contigo misma, y fue gracias a Diana Paula que yo encontré mi Balance. Fue gracias a esa maravillosa PAUSA que la vida me envió, que empecé a reconectar conmigo, a reencontrarme, dejé salir mi instinto más puro y fue tal la reconexión y el renacer; que pude detectar mi verdadera pasión y lanzar este emprendimiento que hoy me hace sentir en mi “Sweet Spot” (mi lugar ideal).
No sólo nació una mamá, nació un Equipo 🦸🏻♂️🦸🏽♀️
A partir de mi maternidad, empezamos Alan y yo a crear un VERDADERO EQUIPO. Empezamos a tener una repartición equitativa de labores del hogar y temas parentales. Empezamos a hablar de nuestras necesidades, de cómo se reestructuró nuestra vida tras la llegada de Diana. Empezamos a enfrentarnos a no tener tiempo para nosotros, entonces a encontrar maneras de tener ese tiempo. Empecé a ser disciplinada (no sólo para trabajar, también para dejar de trabajar, obligarme a descansar), a establecer una rutina y respetarla para que mi hija pudiera sentirse segura que siempre habría y habrá tiempo para ella. Y lo mejor: encontré tiempo para mi bienestar. Cuando eres mamá, hay un pequeño ser que necesita tu mejor versión. Pero esa mejor versión no puede salir si TÚ no estás bien. Así que, empecé a detectar lo que a mí me hacía una mejor persona: hacer ejercicio, leer, dormir, tener 5 min para mi rutina del SelfCare a solas…. Y EMPEZAMOS A REALIZAR ACUERDOS. Acuerdos para que cada quien pueda “recargarse” y dar la mejor versión no sólo para Diana Paula, sino entre nosotros y para nosotros mismos.
Y NO, no digo que para que tú lo encuentres tienes que convertirte en madre. Lo que digo es que no tienes que esperar a serlo (si así lo deseas) o estar en pareja para querer encontrarlo. Se piensa que cuando una mujer es soltera, entonces puede dedicar todo el tiempo a su vida profesional, nosotras mismas así lo creemos (he ahí como era yo). Y ¿sabes?, cuando pienso en retrospectiva (si yo hubiera sabido esto antes), si hubiera trabajado en vivir una vida en balance mucho antes, hubiera entonces gozado tener más tiempo para mí, para darme permiso de un día simplemente hacer NADA y no cumplir con las expectativas que yo misma había impuesto sobre mí. Y sobretodo para conectar con mi verdadero ser, para ser mi mejor versión: PARA MÍ, no para nadie más. Lo mío llegó con la maternidad, pero tú, tú no tienes que esperar a que algo así de grande suceda, puede llegar en el momento que TÚ DECIDAS y lo único que necesitas es darte el permiso de vivirlo, de soltar las exigencias que tienes contigo misma y ser AUTOCOMPASIVA.
A la mujeres no hace tanta falta tener compasión por nosotras mismas, dejar de exigirnos la perfección… Pero eso es ooootro tema que tiene mucha tela de donde cortar y podremos hablarlo en otra publicación 🙌🏽.
Entonces Andrea, ¿Ya encontraste ese Balance… tu Sweet Spot 🥰 ?
NO. Porque te tengo una noticia: El Balance NO SE ENCUENTRA PARA SIEMPRE. No es una meta, no es algo estático. El Balance es cambiante, lo encuentras y lo pierdes una y otra vez. Alan y to teníamos un balance antes de ser papás y lo perdimos. Lo trabajamos, encontramos el balance cuando Diana era recién nacida y lo perdimos cuando llegó la Pandemia. Volvimos a encontrarlo en el encierro y de pronto mi negocio creció, Diana también y se volvió a perder. Hoy estamos en balance, pero mañana no lo sé. Pero ¿sabes qué? no me preocupa, porque ya no es algo que atesoro y quiero guardar para nunca dejarlo ir. Yo sé que va a venir y se va a volver a ir. Y cuando se vaya, simplemente volveré a sentarme, a ver lo que necesito, analizar por qué algo no está funcionando y diré: tenemos que hablar, hay algunos ajustes que tenemos que hacer.
Espero que compartirte mi camino te haya inspirado a comenzar a hacer ajustes, por mínimos que sean, pero que cada día empieces a sentirte más TÚ, más feliz con cada rol que has decidido adoptar en tu vida y sobretodo, que lo disfrutes.
Gracias por leerme, vienen grandes cosas en este sitio. En este espacio estaré compartiendo y abriendo un cachito de mi corazón emprendedor para ti, para que nos conozcamos un poco más y nos acompañemos en el emprendimiento, el feminismo y la maternidad 💕💪🏽💫.