El Rol de PAPÁ en el EMPRENDIMIENTO 👨‍👧👩🏽‍💻

¿Cómo influye un Padre CORRESPONSABLE en el éxito de una MAMÁ EMPRENDEDORA? Bueno, pues simplemente diré que: SI NO FUERA PORQUE MI HIJA TIENE UN PADRE CORRESPONSABLE, PROBABLEMENTE NO ESTARÍAS VIENDO MIS SERVICIOS HOY AQUÍ.

Muchas veces nos preguntamos cómo es que una mujer es capaz de llevar una maternidad presente, un emprendimiento y tener tiempo para ella. Sin duda existen miles de escenarios en dónde esto puede llegar a ser posible, pero hoy te voy a hablar del mío y por qué el hecho de que el PADRE de Diana Pau ejerza una paternidad CORRESPONSABLE, influye MUCHO en que todo lo que hago sea posible.

¿Cómo nació mi negocio?

Cuando nació Diana Pau, yo aún estaba en mi emprendimiento anterior y para ser sincera no tenía muy en claro el rumbo que seguiría en términos profesionales. Yo estaba en MommyLand, mi cerebro y todas mi energías estaban en recuperarme, alimentar y mantener con vida a mi cría. Yo, como seguramente muchas de ustedes, había hecho un plan donde 3 meses después de dar a luz, retomaría mi emprendimiento. Así que, me sentía tranquila pues había dejado todo arreglado para que todo funcionara en manos de mi equipo durante esos 3 meses. Al ver que esos 3 meses llegaban a su fin y mi equipo empezaba a preguntarme qué seguía, me dí cuenta que yo no quería regresar aún.

No me sentía lista, sentía que seguía en proceso de adaptación y Alan estaba trabajando más que nunca. Aunque hacía todo lo posible para estar con nosotras, cuando él llegaba yo lo ocupaba para descansar y no tenía la más mínima intención de trabajar. Así que decidí pausar ese negocio. No tenía cabeza para más, mi vida había cambiado y yo necesitaba poner en orden y honrar mi nuevo rol para así decidir qué seguiría. Y SÍ, honrar ese nuevo rol, me hizo dejar a un lado todo lo demás (incluyéndome a mi misma).

Estuve en pausa hasta que en Marzo sucedió lo que ya todos sabemos, la PANDEMIA. La industria de mi esposo fue muy afectada, como muchas otras, y de la noche a la mañana dejó de volar. Para él fue un proceso muy duro, yo lo acompañé en este proceso, pero seré totalmente sincera: Para mí fue la oportunidad MÁS GRANDE DE MI VIDA. Al sentir que él estaba en casa 24/7 y que por fin podíamos repartir el día a día con Diana entre los dos, todo empezó a fluir.

Tuve espacio para mí, para hacer ejercico, salir a caminar, para tener momentos a SOLAS, tomar algunos cursos y al cabo de una semanas en este proceso… TODO LLEGÓ A MÍ. Tuve tanta claridad en las primeras semanas de la pandemia, que ví lo que en AÑOS no había sido capaz de ver: MI VERDADERA PASIÓN. No fue algo mágico. Tomé algunos cursos, mentorías y herramientas, que ya les he compartido, que me ayudaron a conectar todos los puntos y dar justo en el clavo. Pero, lo que te quiero decir es que NO fueron las mentorías, el yoga, la meditación, los cursos y demás que hice, lo principal que hizo que esto sucediera fue que : TUVE TIEMPO. Sí, tuve tiempo para hacer esto, para pausar, para dejar a un lado el rush de: dar leche, pañales, la comida, pañal, la cita con el pediatra, leche, acuérdate de bañarte! , otra vez pañal, la siesta, etc. etc. etc.!

TUVE TIEMPO. Andrea tuvo tiempo para ser ella. Para conectar con toda su esencia y así poder lanzar un nuevo emprendimiento totalmente DESDE CERO. La pandemia pasó su etapa más crítica, pero ha raíz de eso, nos abrió los ojos y la puerta para darnos cuenta que muchas cosas en nuestra dinámica tenían que cambiar para hacer posible que hoy yo pueda llevar mi negocio. Y lo principal es eso, que hoy entendimos que los dos trabajamos, los dos merecemos tiempo, los dos tenemos que cargar con las responsabilidades de nuestra hija, con las de nuestro trabajo y que merecemos también tiempo para cada uno individualmente. Su tiempo NO vale más que el mío, ni el mío vale más que el de él. Al igual que, su trabajo no vale, ni es más importante que el mío. Los dos tenemos las mismas 24 hrs, los dos somos responsables de un hogar y las facturas y los dos somos responsables de una hija que no sólo necesita pañales, leche y comida sino MUCHA PRESENCIA de los DOS. Así que LOS DOS tenemos que organizar nuestro tiempo y recursos para hacerlo posible.

¿Cómo lo hacemos hoy posible?

Cada familia es un mundo. La nuestra tiene una dinámica, la tuya tiene otra. Pero lo único que sí te quiero decir es que una gran manera de poner en la balanza si esto está sucediendo de manera equitativa en tu familia es: Si al final del día los dos tienen tiempo para sentarse en su sillón con la tranquilidad de que la casa e hijos están en orden, y sintiéndose plenos de lo que han logrado de manera personal y profesional, entonces ESTÁN LOGRÁNDOLO. Porque sí, no se trata de repartir todo 50/50 o de llevar registro de quien hizo qué. Se trata de que ninguno cargue más que el otro, que no se dé por sentado que algo te toca o le toca porque son cosas de mamá o papá y que al final del día ambos se sientan plenos, felices y en balance.

Ahora, a nosotros fue la pandemia lo que desencadenó muchos de estos cambios pero NO siempre tiene que pasar algo así de grande y transformador para lograrlo. Simplemente hay conversaciones y cambios que se tienen que llevar a cabo. NO hay una fórmula o curso para esto. Pero te voy a decir lo que a nosotros nos fue llevando a construirlo. Y sí, digo construirlo y no lograrlo, porque esto es cambiante. Cuando sientes que ya llegaste a ese punto, algo cambia y tienes que volverte a ajustar. Pero tratamos siempre de llegar a estos puntos:

DECONSTRUCCIÓN: ¿Por qué estamos haciendo las cosas de esta manera? ¿Se puede hacer diferente? ¿Hay alguna creencia que nos limite o nos ponga presión sobre cómo deberíamos estarlo haciendo? Y aquí es donde soltamos. Soltamos la idea de ser los padres perfectos que todo lo logran, que sacan 10 en la visita del pediatra y que su hija está siempre impecable. Si no es importante para nosotros y no pone en riesgo a ella, ni a nadie…who cares! Créeme esto muchas veces libera el 80% que uno siente como madre/padre. También hemos ido en contra de lo que escuchamos. Como que Alan difícilmente estaría para Diana por ser piloto y que yo tendría que ser la que se encarga de todo en casa, escuela, familia. Pues NO querides, hemos ido en contra de eso y aún de manera remota, Alan se hace cargo de MUCHAS cosas del hogar y de Diana (no se tiene que estar en casa para recordar hacer la cita con el pediatra, ni para hacer el súper online 🤷🏽‍♀️)

EMPATÍA: Hablar mucho sobre cómo se siente el otro y tratar de no juzgar. Sino ver cómo podría contribuir el otro para aligerar esa carga. Hacerlo periódicamente, literal tener dates para hablar de en qué punto están y cómo se sienten con todos los roles.

SABER PEDIR AYUDA: Alan y yo muchas veces caemos en el “rabbit hole” de ser los Padres HÁGALO USTED MISMO. Y la verdad es que lo hacemos desde un lugar de mucho amor y de ser parte de todo lo que le damos a nuestra hija. Pero, si partimos del hecho que ambos tenemos ambiciones, trabajo, responsabilidades en casa y que ambos NO queremos vivir sólo para las responsabilidades, sino que también queremos disfrutar, tener tiempo de calidad individual, en familia y llegar al final del día con tiempo de descanso… ¡NECESITAMOS AYUDA! Y ahí es donde nos sentamos a ver lo que se puede delegar: Limpieza del hogar, comida (gracias Thermomix por llegar a nuestra vida) y ¿por qué no? Unas horas de cuidado al día de Diana Pau para ambos tener ese tiempo que a veces lo empleamos cada quien por su lado, para trabajar, a veces para hacer ejercicio y otras hasta para irnos él y yo SOLOS a desayunar y conectar. Y yo sé, yo sé que somos muy privilegiados de tener trabajo e ingresos que nos permitan contratar esa ayuda que requerimos. Sé que no es el caso de todas las familias, pero maternar y paternar en tribu, muchas veces es una GRAN manera de obtener esa ayuda. En este camino de ser PADRES, es muy importante no aislarse pues como todo, acompañados siempre se hace más fácil.

Y es así cómo llego a decirte que GRAN parte del éxito de mi negocio es consecuencia de que el padre de mi hija ha ejercido su paternidad de manera 100% corresponsable, dando como resultado YO tener tiempo para ejercer mi pasión y sentirme plena en todos mi roles.

Gracias Alan por deconstruirte, por tu empatía, por tu genuino interés por mi bienestar. Gracias por que desde el día 1 de embarazo te convertiste en ese padre presente, queriendo leer y saber todo, queriendo aprender más, descubrir más. Gracias por el parto tan hermoso que vivimos, por estar ahí cuando todos decían que tu profesión no te lo permitiría. Gracias por vivir cada contracción conmigo, por acompañarme a las estrellas a buscar a nuestra hija. Gracias por nuestro postparto, por respetar vivir nuestro nacimiento como padre y madre en intimidad total. Por la conexión tan mágica que nació en nosotros desde ese día. Y sobretodo, gracias porque no sólo cumples con todas tus responsabilidades como padre, sino que lo haces de la manera más presente y amorosa posible. Qué alegría ver el ejemplo y la huella que nuestra hija tiene de ti 🤍.

Este domingo les deseo un ¡Feliz día a todos los padres corresponsables, los presentes y los que ejercen su paternidad no sólo por sus hijos, sino por el bienestar de la madre!

Con gran respeto hacia esos padres,

Andrea ✨

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